Hablemos de Musicoterapia

La Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT) define la musicoterapia como el uso profesional de la música y sus elementos como una intervención en ambientes médicos, educativos y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades, buscando optimizar su calidad de vida y mejorar su salud física, social, comunicativa, emocional e intelectual y su bienestar. La investigación, la práctica, la educación y la instrucción clínica en la musicoterapia están basados en estándares profesionales según los contextos culturales, sociales y políticos.

Y diréis: “Muy bien Celia, pero esto tan técnico, ¿qué significa?”.

Pues bien, vamos a desgranarlo punto por punto:

• “La musicoterapia es el uso profesional de la música y sus elementos como una intervención.” Musicoterapia no es escuchar música en nuestra casa para sentirnos mejor o poner música relajante a nuestros hijos para que se calmen. La musicoterapia es un proceso terapéutico complejo, con objetivos adaptados a las necesidades del individuo, que debe ser llevado a cabo por una persona profesional, con formación específica.
• “…en ambientes médicos, educativos y cotidianos…”. La musicoterapia se puede aplicar en numerosos contextos: hospitales, escuelas infantiles, escuelas de música, asociaciones para colectivos específicos, centros de menores, centros penitenciarios, empresas, y un largo etcétera.
• “…con individuos, grupos, familias o comunidades…”. La musicoterapia se puede aplicar de manera individual o grupal, dependiendo de los objetivos específicos que se busque conseguir. Si queremos, por ejemplo, tratar a un niño con necesidades especiales, las sesiones individuales son ideales para adaptarnos lo máximo posible a sus necesidades, potencialidades y preferencias; pero si entre los objetivos de tratamiento se encuentra mejorar sus habilidades sociales, el contexto grupal puede ser más adecuado.
• “…buscando optimizar su calidad de vida y mejorar su salud física, social, comunicativa, emocional e intelectual y su bienestar…”. Aquí entramos en los posibles objetivos de tratamiento, que dependerán de las necesidades del individuo o del grupo. Entre los innumerables objetivos que puede tener la musicoterapia, podemos encontrar mejorar la expresión del lenguaje, mejorar la expresión y comprensión emocional, desarrollar habilidades intelectuales específicas, ralentizar el desarrollo de enfermedades degenerativas, desarrollar habilidades físicas…
• “La investigación, la práctica, la educación y la instrucción clínica en la musicoterapia están basados en estándares profesionales según los contextos culturales, sociales y políticos.” La musicoterapia es una profesión establecida y valorada en numerosos ámbitos, y los procedimientos que utilizamos están respaldados por investigaciones científicas.

La musicoterapia es mucho más compleja de lo que parece a simple vista, ¿verdad? Sus posibilidades son prácticamente infinitas. De hecho, en las clases de música que imparto en Los Duendes de Atis incluyo elementos propios de la musicoterapia:

• Las canciones de bienvenida y despedida, para establecer la apertura y el cierre de las clases.
• La improvisación instrumental.
• La exploración de instrumentos.
• El uso de la percusión como forma de expresión emocional.
• La adaptación de las actividades individuales a las necesidades y capacidades de cada niño o niña.

Si quieres saber más sobre la musicoterapia y aprender qué puede aportarle a tu hijo o hija, o conocer un poquito mejor lo que hago, sígueme en mi cuenta de

Instagram: http://www.instagram.com/cegarso.terapia

Estaré encantada de responder cualquier duda o consulta que os surja.

Abrazos sonoros 🙂